E n esta entrada les comentaré qué es la histaminosis así como algunos de sus síntomas y cómo tratarla mediante la alimentación. Toda la información que les voy a contar está recopilada de Internet y, en mi caso al menos, me está sirviendo para mejorar mi calidad de vida de forma radical, hasta el punto de decidirme a crear este blog para contaros mi experiencia y de paso ayudaros empezar. Índice: • ¿Qué es la histamina? • Síntomas histaminosis • Medicinas • Alimentos • Posibles carencias nutricionales en una dieta baja en histamina • Otros factores a tener en cuenta • Conclusiones ¿Qué es la histamina? Fuente: Wikipedia. La histamina es una sustancia del sistema inmune que genera nuestro propio organismo y que también la producen los alimentos que ingerimos. Esta sustancia es necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo regulando funciones del estómago y actuando como neurotransmisor del sistema nervioso, entre otros. El probl
Salsa de tomate (sin tomate): receta baja en histamina, sin gluten, sin lactosa y vegana.
Hoy os traigo una receta muy sencilla de hacer. Como ya sabemos, en una dieta baja en histamina no se permite comer tomate, por lo que es un fastidio si nos gustan las pizzas o las pastas con salsa de tomate, como me ocurría a mí.
Debido a esto, he probado a hacer una receta de una salsa de tomate, pero sin tomate (a la que también se le llama 'salsa de falso tomate'), y os aseguro que sabe igual, aunque algo más suave que la salsa de tomate frito. Es una receta sin histamina, sin gluten, sin lactosa y vegana, así que podemos disfrutar de ella cuanto gustemos.
Paso 1: Cortamos en trozos las zanahorias, la cebolla y las remolachas.
Paso 2: ponemos una sartén a calentar con el aceite, y cuando esté suficientemente caliente, añadimos la cebolla y la salteamos hasta que se ponga un poco transparente.
Paso 3: añadimos la zanahoria y la pochamos durante un par de minutos.
Paso 4: una vez pasado ese tiempo, añadimos agua hasta cubrir los ingredientes, y cocemos durante 10 minutos.
Paso 5: luego añadimos la remolacha, la sal y el orégano, y removemos muy bien.
Paso 6: añadimos todos los ingredientes a una batidora (o un procesador de alimentos) y batimos muy bien, hasta que no queden grumos ni trozos sin triturar, y LISTO.
Nota: podéis añadirle sal y orégano al gusto, y también si queréis conseguir la acidez de una salsa de tomate podéis añadirle un poco de vinagre de manzana, dependiendo del nivel de intolerancia. Yo no se lo he añadido y, personalmente, no veo que le haga falta.
Información nutricional
Receta: 148 kcal
Carbohidratos
24 g
Proteínas
3 g
Fibra alimentaria
6 g
Azúcares
14 g
Grasas
5 g
Grasas saturadas
0 g
Sodio
1.091 mg
Potasio
793 mg
Vitamina C
18 %
Vitamina A
17 %
Calcio
36 %
Hierro
4 %
Es una salsa muy sana, sin conservantes ni aditivos y sin azúcares añadidos, no como suelen aparecer en las etiquetas de las salsas de tomate. Otra ventaja de esta receta es que saca un vaso aproximadamente de salsa, por lo que podemos usar un poco para nuestros platos y el resto conservarlo en el frigorífico sin problemas.
Por otro lado, el aporte en cuanto a minerales y vitaminas es muy bueno. La zanahoria nos aporta potasio, sodio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, yodo y selenio; y en cuanto a vitaminas, vitamina C, E, B3, B6, B1, B2, carotenos, retinol y ácido fólico.
La cebolla morada, como he comentado en otras entradas, nos aporta quercetina, un potente antioxidante, además de vitaminas A, B y C, calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio. Y la remolacha nos proporciona un alto contenido de fibra y antioxidantes. También destaca su aporte de vitaminas B y C, y de potasio.
Así que ya podemos disfrutar de un buen sustituto a la salsa de tomate frito de siempre. Espero que os guste. Un saludo.
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