Dieta baja en histamina: qué es y qué factores hay que tener en cuenta

E n esta entrada les comentaré qué es la histaminosis así como algunos de sus síntomas y cómo tratarla mediante la alimentación. Toda la información que les voy a contar está recopilada de Internet y, en mi caso al menos, me está sirviendo para mejorar mi calidad de vida de forma radical, hasta el punto de decidirme a crear este blog para contaros mi experiencia y de paso ayudaros empezar.   Índice: • ¿Qué es la histamina? • Síntomas histaminosis • Medicinas • Alimentos • Posibles carencias nutricionales en una dieta baja en histamina • Otros factores a tener en cuenta • Conclusiones ¿Qué es la histamina? Fuente: Wikipedia.      La histamina es una sustancia del sistema inmune que genera nuestro propio organismo y que también la producen los alimentos que ingerimos. Esta sustancia es necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo regulando funciones del estómago y actuando como neurotransmisor del sistema nervioso, entre otros. El probl

Histamina y dolor abdominal

Histamina y dolor abdominal

En la entrada de hoy os voy a contar cómo me ha afectado a lo largo de los años uno de los síntomas que he tenido con la histaminosis: las náuseas y los dolores de barriga casi a diario tras cada comida.

 


La ironía de las naranjas en mi vida

    Como ya sabrán si padecen de histaminosis, uno de los alimentos que no debemos consumir cuando hacemos una dieta baja en histamina son los cítricos. Frutas como la naranja no son aptas en una dieta de este tipo. Yo aquí tengo anécdotas curiosas, sobre todo ahora que he descubierto el motivo. Cuando era pequeña, siempre tenía que tomar naranjas “porque así es imposible resfriarse”. Estos mitos que tanto nos han contado de que las naranjas son imprescindibles en cualquier situación y para cualquier persona han calado igual que “la copita de vino al día es saludable”. Es cierto que la naranja, para la mayoría de la población, es un alimento con muchos beneficios, pero si tu cuerpo no lo tolera, pues buscas otras fuentes de vitamina C y listo. Porque ese súper poder que se le atribuye a las naranjas va asociado a la vitamina C. De hecho, la vitamina C la estoy tomando ahora a través de pimientos rojos o el kale. Pero bueno, que me enrollo mucho, iba a contaros que la mayoría de mis recuerdos en el colegio vienen de la mano de náuseas, dolores de barriga e incluso vómitos desde primera hora de la mañana. Curiosamente, cuando no tomaba zumo de naranja, no tenía estos síntomas. Pero claro, que una niña le explique eso a sus padres y que en la televisión aparezca un señor con bata diciendo que las naranjas tienen propiedades casi mágicas, a ver a quien le hacen caso.


Avanzar (sin dejar atrás las náuseas)

    Evidentemente, no culpo a mis padres de mis síntomas puesto que me he librado de los vómitos, náuseas y demás síntomas hace unos meses, a mis 25 años, tras buscar mucho y encontrar la solución cuando ya no la estaba buscando. Es muy complicado tener una rutina diaria, como ir a trabajar o ir a clase, y que de repente desde primera hora de la mañana te encuentres indispuesta y sin ganas de prácticamente nada. Al final, te acostumbras porque no conoces otra cosa. Sabes que tu día a día es así y te adaptas. Pero es muy complicado sacar adelante unos estudios teniendo que hacer continuas paradas ya sea para descansar y recuperarte de un dolor de cabeza o bien de esas ganas de vomitar que van aumentando.


Hacer deporte con fatiga y náuseas

    Otro de los problemas que yo he tenido con estos síntomas ha sido el hacer deporte. Cada día mi cuerpo se comportaba de una manera. Había días que podía correr bien y otros a la mínima tenía náuseas y ganas de vomitar desde que empezaba a hacer ejercicio. Por no hablar del asma, pero de ello hablaré otro día. Al final, me di cuenta que para salir a trotar durante media hora, necesitaba estar sin comer absolutamente nada durante cinco o seis horas. Entonces, normalmente, podía hacer ejercicio sin muchos síntomas.  


Histamina y dolores abdominales

    Resumiendo, tras descubrir que tenía histaminosis y comenzar esta dieta, me he dado cuenta de que en todas las comidas, prácticamente, estaba añadiendo alimentos que estaban boicoteando mi día a día sin saberlo. Por eso me ha costado mucho el día a día en clase, desde que era una mocosa hasta que acabé la facultad. Y por eso tenía que organizar mis días en torno al ejercicio para poder tener un mínimo rendimiento sin tener la sensación de que iba a descomponerme por las náuseas o por los dolores abdominales. Los días han sido muy complicados durante los últimos 15 – 20 años. Por eso me está resultando tan fácil seguir esta dieta baja en histamina, porque aunque haya muchas restricciones, al menos me siento bien diariamente.  



Comentarios