Hoy voy a escribiros sobre la importancia de tener cierto orden en nuestro día a día, en las cosas que hacemos. Si tienes que llevar una dieta baja en histamina, como es mi caso, te habrás dado cuenta de que es fundamental tener estructurado qué vamos a hacer en nuestro día a día para organizar nuestras comidas. Es cierto que una vez que te acostumbras, tampoco es que se pierda mucho tiempo en la cocina. Aunque si eres una persona que acostumbraba a comer comida rápida, que se prepara enseguida y simplemente calentando en el horno y poco más, quizá te cueste un poco acostumbrarte.
La importancia de tener los días bien estructurados
Normalmente, la mayor limitación la tenemos en el trabajo, que suele ser lo que nos condiciona nuestro día a día. Y si no es el trabajo, pues los estudios. Hoy en día quizás sea más fácil organizarse, teóricamente, al haber mucho teletrabajo y clases online. Pero en estos casos, precisamente, creo que es más necesario que nunca tener el día muy bien estructurado. Si acabamos de trabajar a una hora, a partir de ese momento tenemos que hacer clic y dejar el trabajo hasta el día siguiente. Desde casa, puede que resulte más difícil al no tener que hacer el típico trayecto desde trabajo a casa, que a mí personalmente siempre me ha ayudado para desconectar.
¿Y esto que tiene que ver con la dieta baja en histamina?
Es cierto que suelo hablar de cosas relacionadas con la dieta que estoy siguiendo y que esto tiene poco o nada que ver. Pero en mi caso, organizarme los días me ha ayudado mucho a saber qué tiempo tengo que pasar en la cocina, aprovechándolo para hacer otras cosas siempre que sea posible. Si tengo que hacerme alubias, que tardan unos cuarenta minutos en la olla a presión, pues tengo ese tiempo para estudiar inglés. O para ver un capítulo de una serie. Si organizándote los días, del mismo modo, te organizas las comidas, sabiendo qué vas a comer cada día desde al menos el día anterior, de manera que no comas por impulsos o aburrimientos, también podrás controlar qué comes durante el día. Haciendo esta dieta he bajado un par de kilos y eso que no paro de comer. Antes vivía sin hambre, con malestar todo el día y ahora, en cambio, vivo con hambre y sin parar de comer. Y con un par de kilos menos y mucha más energía para moverme.
Organización y adaptación a los cambios
Tener una organización y los días estructurados a mí me está ayudando mucho, pero hay días que no se puede cumplir todo a rajatabla. Hay veces que el trabajo no va según lo esperado y no consigues desconectar, por ejemplo. O te sale mal una receta y tienes que volver a repetirla de nuevo. Da igual el motivo que te retrase en tu día a día, hay que saber adaptarse. En casa, hoy por ejemplo, se ha atascado el fregadero. Apenas traga, pero al menos baja algo el agua. Muy lentamente. Ya sé que hoy no se puede estar todo el día usando cacharros y acumulándolos para fregarlos todos cuando se pueda ya que la piscina de agua que hay formada es curiosa cuanto menos. Es una tontería de ejemplo, pero ya tengo que dedicar más tiempo a fregar cada cosa que use para que no se forme una piscina aún mayor y esto quita tiempo de otras cosas del día a día.
Bueno espero que esta entrada os ayude a vosotros también a organizaros y veréis que todo es mucho más fácil así. Un saludo.
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